
En la vida te estableces muchas metas y objetivos que deseas alcanzar; pero para hacer realidad todos ellos debes aprender a manejar tus gastos con el objetivo de mejorar tu sustentabilidad, racionalizar su uso y contar con recursos económicos para imprevistos. Descubre algunas recomendaciones que te servirán de guía en la administración equitativa de tus finanzas.
¿Qué significa controlar los gastos?
Mantener bajo vigilancia tus gastos o la cantidad de dinero que utilizas para adquirir bienes, servicios e insumos es vital para contar con recursos suficientes que te garanticen una adecuada calidad de vida.
Es algo más que un simple control de registros contables o el cumplimiento de tus obligaciones fiscales, pues se trata de conocer la distribución que haces de tu dinero, valorar los resultados de su administración y encontrar aspectos que puedes mejorar para contar con un fondo de inversiones que te permita maximizar los beneficios obtenidos a través de tu trabajo.
Sin duda, el control de gastos es una estrategia operacional y financiera empleada por un lado para identificar en dónde utilizar tus ingresos, hacerle un seguimiento y reducir costos siempre que sea posible; mediante una dirección racional que te facilite la comparación de los resultados reales con los objetivos que te has proyectado.
En otras palabras, cuando tus gastos se salen de control, terminas generando más deudas que ingresos y toda tu economía puede derrumbarse; siendo difícil estabilizarla nuevamente en poco tiempo.
Recomendaciones para manejar tus gastos
En ocasiones gastamos en cosas innecesarias o realizamos inversiones de dinero cuando nuestra economía no está en su mejor momento, lo que nos lleva a lamentarnos. Para evitar una situación como esta te dejamos algunas claves que te permitirán darle un buen manejo a tus finanzas:
- En primer lugar establece cuáles son tus metas y objetivos a mediano y largo plazo; pues en función de ellos administrarás el dinero que tienes disponible.
- Identifica todos los ingresos que recibes mensualmente.
- Crea una lista con todos tus gastos mensuales:
o Calcula los gastos fijos, que son aquellos que te permiten cubrir tus necesidades primordiales.
o Determina cuáles son los gastos variables que pueden estar asociados a tu estilo de vida.
o Establece todas aquellas actividades en las que podrías evitar gastar dinero aprovechable en ahorro o inversión financiera.
- Realiza una planeación basada en reducir gastos fijos, en caso de que sea posible; por ejemplo haciendo uso racional de la luz, teléfono, gas y otros servicios.
- Reduce en lo posible la cantidad de tus gastos variables; especialmente aquellos que no repercuten positivamente en tu vida o que puedes elegir para otros momentos en que se incrementen tus ingresos.
- Analiza tu balance mensual y determina si es positivo o negativo al final del mes.
o El balance positivo es cuando tus gastos no superan el monto de tus ingresos o al menos se mantienen iguales. Para obtener esta información resta a tus ingresos la totalidad de tus gastos, incluyendo tanto los fijos como los variables. Si te queda dinero sobrante es positivo.
o Cuando luego de cubrir tus gastos no te queda dinero o no alcanzas a pagar todo lo necesario; tu balance es negativo y básicamente ya estás endeudado.
- Haz un presupuesto mensual acorde con tus metas y priorizando la totalidad de tus gastos; estableciendo a su vez los límites que no debes rebasar para evitar desajustar tu economía.
- Crea un fondo de emergencia para solventar situaciones imprevistas y no lo utilices en el pago de gastos a menos que no te quede más remedio.
Recuerda que es importante que nunca te endeudes para cubrir otras deudas, pues terminarás incurriendo en intereses que duplican el valor del dinero que has recibido.
Evita las compras por impulso o moda, cuida los pequeños gastos y diferencia tus necesidades de caprichos; de esta forma estarás manejando tus gastos eficientemente y así dispondrás de dinero extra para invertir en otras metas que te propongas.